El sistema esquelético humano está formado por los huesos, cartílagos, tendones y ligamentos del cuerpo. El esqueleto representa aproximadamente el 20% del peso corporal de una persona. En un adulto el esqueleto contiene 206 huesos. En los niños hay más huesos porque algunos de ellos, incluidos los del cráneo, se fusionan a medida que crecen.
Hay ciertas diferencias entre el esqueleto masculino y el femenino. El masculino usualmente es más largo y cuenta con una masa ósea más alta. Por su parte, el femenino cuenta con una pelvis más amplia ideal para llevar un embarazo y el parto.
Nuestros huesos se clasifican en dos categorías según la ubicación:
- El esqueleto axial: se encuentran de la línea media del cuerpo hacia arriba e incluye el cráneo, la caja torácica y la columna vertebral.
- Esqueleto apendicular: de esta manera se nombra los huesos que se encuentran en los apéndices, como los brazos, las piernas, los dedos de las manos y los pies.
¿CUALES SON SUS FUNCIONES?
¿Cuáles son las funciones del sistema esquelético?
Soporte
La principal función del sistema esquelético es proporcionar un marco para nuestro cuerpo.
La presencia de esqueleto firme permite que nuestro organismo tenga una forma particular adaptada a nuestro estilo de vida. La estructura del esqueleto también le permite absorber el impacto producido por actividades como caminar, correr y saltar.
Integración con el sistema muscular
El sistema esquelético nos da importantes uniones al sistema muscular. Los huesos son duros y no se mueven ni se doblan cuando los músculos se flexionan.
Lo que significa que la contracción de los músculos producirá un acortamiento de los músculos, mientras que el hueso conserva su forma. Las estructuras como los tendones y ligamentos permiten que los músculos muevan diferentes partes del cuerpo, utilizando las fuerzas generadas al tirar del sistema esquelético.
Protección
El sistema esquelético provee protección a los muy delicados órganos internos. Esto es bastante obvio en el cráneo que rodea completamente el cerebro. También es evidente en la caja torácica, que rodea los pulmones y el corazón pero permitiendo su expansión. Permite que el cuerpo se levante del suelo y se mantenga erguido, soporta el peso total del organismo y proporciona el movimiento.
Producción de células sanguíneas
La parte central de un hueso contiene lo que se conoce como médula ósea. Este es el sitio principal para la producción de células sanguíneas en los adultos. Hay dos tipos de médula ósea, alrededor del 50% corresponde a la médula ósea roja. Esta contiene células madre hematopoyéticas y tejido de soporte. El resto es médula ósea amarilla que está hecha de grasa y su proporción aumenta con la edad.
Producción de otros tipos de células
La médula ósea dentro del sistema esquelético también produce otros tipos de células. Estas incluyen los linfocitos. Además de esta producción, el sistema esquelético también hospeda las células madre que se diferencian de las células musculares, células productoras de cartílago y células que crean huesos (osteoblastos).
Almacenamiento de minerales
Los huesos funcionan como depósito de iones de calcio. Los iones de calcio pueden afectar los canales cruciales de iones de sodio en la membrana plasmática de cada célula, lo que afecta la homeostasis general.
Por esta razón, los cambios en la concentración de iones de calcio tienen efectos particularmente adversos en las células excitables en el sistema nervioso y en el músculo cardíaco, esquelético y liso.
Bibliografía
Referencias, créditos & citaciones APA:
Revista educativa Funcionesdel.com. Equipo de redacción profesional. (2019, 06). Funciones del sistema esquelético. Escrito por: admin. Documento obtenido en fecha , desde el sitio web profesional y educativo:https://www.funcionesdel.com/biologia/funciones_del_sistema_esqueletico.html.